PROTOTIPADO

Un prototipo es un modelo ampliable y modificable de un sistema planificado, probablemente incluyendo su interfaz y su funcionalidad de entradas y salidas.
El prototipado modela el producto final y permite efectuar un test sobre determinados atributos del mismo sin necesidad de que está disponible.
El objetivo del prototipo es construir uno o varios experimentos que nos ayuden a validar nuestras hipótesis, es un proceso de descubrimiento. Se trata de realizar experimentos con prototipos y no de desarrollar un producto. Por eso es importante no confundir prototipar con empezar a construir nuestra visión del producto.
Después de dar un primera idea sobre este tema, aquí os dejamos algunas reglas claves para realizar un prototipado adecuado:
- Hay que entender bien el problema del cliente antes de ponerse a prototipar.
- Hay que tratar de materializar la solución ideada de la manera más simple y clara posible.
- No vale enamorarse de los prototipos. Esto es muy difícil porque con el prototipo se ve por primera vez que la idea empieza a ser una realidad. Parece que en poco tiempo se ha avanzado mucho, pero esta es una falsa sensación. Si no aprendes, no avanzas.
- Hay que tener una mentalidad abierta y plástica, capaz de asumir cambios y adaptarse a los mismos. Y usar la creatividad al máximo.
- Es recomendable empezar con prototipos de baja fidelidad para mejorarlos después. El proceso de mejora debe ser iterativo e incremental, y siempre basado en el feedback constante de los clientes. Además, se recomienda no perder mucho tiempo con el primer prototipo para poder empezar con el proceso anterior lo antes posible.
- Hay que prototipar sólo aquello que se necesite. El prototipo no tiene por qué ser perfecto, el objetivo es que se consiga extraer de él algún aprendizaje.
- Hay que ser ordenado con los prototipos. Lo normal es que los primeros prototipos no salgan bien, pero lo importante es aprender para utilizarlo en el diseño de nuestro modelo de negocio.